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Según el barómetro del Centro de Investigaciones sociológicas (CIS) del pasado mes de junio, la inmigración es la 2ª preocupación más importante para los españoles, sólo por detrás del paro y tres puestos por delante del terrorismo.
Desde aquí mencionar sólo unas cuantas noticias publicadas en los últimos días, a ver si nos sirven para tener una preocupación menos, y si esto no es posible, al menos para preocuparnos por los verdaderos problemas.
-Según el estudio “Inmigración y mercado de trabajo” que presentó el mes pasado la Secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, la llegada de nuevos ciudadanos no ha supuesto una reducción de oportunidades de empleo para los españoles (porque estos trabajadores suelen ocupar categorías inferiores, lo que ha ayudado a que los nativos asciendan en la escala laboral), ni tampoco una reducción de los salarios (sólo un ejemplo: en los sectores de la construcción y la hostelería, dos de los sectores con mayor presencia de extranjeros, tuvieron un incremento superior a la media).
-Los inmigrantes sostienen la demanda de vivienda nueva, compran ya casi el 7% de la vivienda nueva según datos del Ministerio de vivienda, y sólo los latinos, suponen casi el 20% de las compras de vivienda usada.
-Los inmigrantes han sido decisivos en el crecimiento de la economía española, lo dice no sólo la Oficina Económica del Presidente del Gobierno, también el Banco de España y el último estudio de La Caixa.
Lo curioso es que en el último barómetro del Instituto Elcano presentado la semana pasada, ha señalado que una amplia mayoría de los españoles (nada menos que el 70´3%) apoyaría un nuevo proceso de regularización, lo que resulta un dato curioso, puesto que el 65% no descarta que dicho proceso provocara temido “efecto llamada”.
Todo esto me recuerda al problema que supone para la opinión pública hacerse una idea de la asistencia a cualquier manifestación en este país, ya que los números facilitados por los organizadores y la administración suelen ser diametralmente opuestos, vamos, que en la mayoría de las ocasiones parecen estar hablando de cosas distintas....así que no se que pensar ¿cómo es posible que la mayoría de los españoles piensen en la inmigración como problema pero a la vez aprueben una supuesta regularización aunque suponga la llegada de todavía más inmigrantes? |
